Grupo Maza ha acompañado a esta fundación desde sus inicios. Fue el propio fundador quien, con visión y corazón, impulsó su crecimiento y animó a Maricarmen —hoy directora— a verla como una institución sólida. Le decía: “piénsala como una empresa, no puede vivir solo de donaciones”. Gracias a eso, hoy cuentan con una purificadora de agua y ofrecen servicios de terapia física al público como medios de ingreso.
Sin embargo, estos recursos no bastan. En esta fundación viven niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual y motriz, parálisis cerebral, síndrome de Down, autismo y otras condiciones. Todos ellos dependen del cuidado, la atención y la estructura que este lugar les brinda para vivir con dignidad.
Grupo Maza mantiene firme su convicción de seguir apoyando, porque esta causa ya es parte de nuestra historia. Creemos que todas las personas, independientemente de sus capacidades, tienen derecho a una vida plena, a soñar, a sentirse útiles, amados y respetados.
El programa “Vida Independiente” es un claro ejemplo: busca que cada alumno alcance la mayor autonomía posible, mediante entrenamiento y estimulación integral. Aquí se forman capacidades, se fortalecen vínculos, y se construyen caminos dignos.
Ellos nos necesitan, y con la ayuda de nuestros clientes podemos seguir sumando esfuerzos. Porque creemos en un solo camino: el que promueve la inclusión, el respeto y el valor de cada persona, más allá de cualquier condición